Un, dos, tres por mi. 
"Donde respira lodo, no sangra manantial". 

A la de UNA la conocí por error en fiestas "familiares". Al pasar la puerta una luz rozo su piel morena y yo (como cuando te crece el bigote y estas listo) me encontré, primer amor. Tomados por la mano, techos de tres estrellas en linea (siempre en el mismo lugar). Domingos de discusiones al negociar sus intenciones de ir al valle cinemas y mis ganas de quedarme de huele cuellos 
y chupa orejas (piensen lo que tengan que pensar, como quiera no hay forma alguna en la que se puedan acercar a lo que en verdad ocurría). También están los buñuelos, la confrontación con su abuela que termino en una platica larga, bonita y tendida sobre un bonche de cosas de las que aun no entiendo (amor, religión, familia) y el primer beso en el cine sin importar la película. 
Sus ojos verdes. 
Su mama nos encontró en la banqueta llorando. 

A la de DOS la conocí por atrevido, ella acababa de llegar y yo fui hacia ella, solo me referí a sus ojos y continúe mi camino. Pasaron muchos años para encontrarnos en el cine y ponernos a platicar. Un momento, una noche, unos días y derrepente a ella "se le ocurrió" (asustado y fiel a mi manifiesto, salí corriendo en otra hacia ninguna dirección) Ella, emprendió otro viaje. Tiempo después tuvimos un mail y recuerdo una fiesta en donde mi dedo con toda intención rozo su espalda para ir construyendo una relación en códigos secretos. 
Me gustaba cuando la casa se manifestaba sola y entraba una llamada para dar pie a jugar. Ella contestaba, yo lentamente la mordía, acariciaba y me robaba de la calle todo lo baqueteado. Ella preguntaba quien era? (nunca entendí que la pregunta no iba dirigía al auricular). Después, el carro azul, la mostaza y los domingos llenos de Carmen Jones hasta terminarme las uñas. Cuando me tomo de los brazos y me dijo que todo era una broma pensé: No encuentro la gracia. 
Su mama nos encontró en las afueras del sol, llenos de sombra. 

En el interludio, un amor traspapelado. 
Ella estudiaba historia del arte, hablaba español tras pasar un año en Argentina 
y todo lo demás se iba complementando en ingles. 

A la de TRES cambia de carro como de novio; Yo fui el carro rojo. 
Le gustaban las cosas de vampiros y decir Señorino ! Yo sugar, ella bonita.  
Recuerdo su forma de bailar y como elegante, educada, combinaba la ropa con su sentir. Solo a ella, me le desvestí teniendo todas la ropas puestas. 
(De vez en cuando me acuerdo de cosas que quizá ya no tengan que ver directamente con ella y se justifiquen ante el estado de depresión perpetua que he jurado mantener durante toda mi juventud). Me acuerdo que le dolió en el alma haber perdido al cachorro café quien viendo la oportunidad de salir corriendo de la casa no la pensó dos veces. Quizá el y yo tenemos cosas en común: asustadizos, corriendo sin sentido en la premisa de huir (no se donde te encuentres pero tampoco necesariamente se en donde estoy yo) creo que puede sentir lo mismo que yo. Era buena casa no? Quizás fue un error,,, 
Teníamos Guitarritas, Guayabitos, los secretos enterrados en Lagos de Moreno y el bonito conjuro de conocernos al platicar largo y tendido.  
Ella tensada a mis labios y yo a su espalda con esa forma extraña de abrazar que no se parece a ningún otro abrazo. 
Es increíble como sigo hablando de ella todo el tiempo después de tanto aire, sombra y especulación. (Nunca me gusto verla llorar) 
Yo ante ella, llore como todo un hombre.
La distancia se nos ajusto incomoda a la ropa, 
yo no supe que hacer. 

Estoy enamorado de todas mis exnovias. 
Esto no es una declaracion de amor, es una declaración de impuestos.



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